Por: Gabby Vázquez
http://cinema-shots.tumblr.com/post/146865274759/donnie-darko-2001
Si hablamos de películas de culto del siglo XXI, Donnie Darko es una película en la que una gran mayoría está de acuerdo en incluir, sin embargo, habría que preguntarnos por qué la película es tan popular si, aparentemente, nadie la entiende. Intentar responder a esta pregunta es toda una problemática; hay miles de perspectivas a partir de la cuales podemos abordar esta interrogante. Pero curiosamente, desde una aproximación semiológica, se puede obtener una respuesta que, si bien puede parecer simple, es posible fundamentarla.
Aún cuando en clase de redacción vimos los planos del signo lingüístico muy superficialmente, en semiótica profundizamos en el tema, y una de las conclusiones a la que llegamos fue que si el mensaje no llega correctamente al receptor es porque, o bien no se construyó correctamente desde el emisor, o el receptor no tiene suficiente información contextual para entenderlo.
De aquí surge mi hipótesis; la gente no entiende Donnie Darko porque la película no está hecha para entenderse, más bien está hecha para sentirse. Con esto me refiero a que la obsesión que muchos tienen de analizar la película innumerables veces buscando respuesta a su significado, no tiene caso, pues estamos buscando algo que no existe. Incluso aquellos que hemos leído ‘La filosofía del viaje en el tiempo’ terminamos con más preguntas de las que el texto logra responder. Estamos tan acostumbrados a que las películas deben entenderse que olvidamos que a veces éstas también están hechas para sentirse, propongo éste es el caso con Donnie Darko.
Roland Barthes, en su artículo ‘El problema de la significación en el cine.’, aborda brevemente cómo se crean signos dentro de una película para la construcción del mensaje. Sobre lo anterior, nos dice: “La invención de los signos se hace dentro de unos límites precisos que el autor no puede transgredir so pena de ser ininteligible. No obstante, en el interior de estos límites, (…) el autor puede sacar la fuerza de su mensaje de una especie de léxico colectivo, elaborado por la tradición (…) o de una simbólica de tipo universal pero de consumo más o menos inconsciente…” (Barthes, 1960, p. 28). Básicamente, esto nos dice que si bien los signos del filme son limitados, a su vez éstos dependen de un contexto para dar fuerza al mensaje.
En relación a lo mencionado en semiótica, podemos decir entonces que el mensaje construido en Donnie Darko depende, primeramente, de la elección y utilización de los signos
por parte del director; y por otro lado, del espectador y qué tanto logra entender el mensaje con base en sus conocimientos y la naturaleza contextual del signo.
En el caso de Donnie Darko, la película transmite su mensaje no por un léxico colectivo, si no por esta simbólica universal inconsciente. Los signos narrativos de la película no contienen suficiente información para que todos los espectadores la entiendan, para qué esto sucediera sería necesario, o que el director nos diera más información en la película, o que el espectador tuviera un conocimiento mucho mas vasto sobre la temática abordada. Sin embargo, esto crearía un nuevo mensaje, el cual se interpondría con el mensaje principal que sí existe en la película.
Donnie Darko gira en torno a la adolescencia y todo lo que representa, los sentimientos, emociones y situaciones a los que nos enfrentamos en esta etapa de nuestra vida, los cuales la gran mayoría conoce y se puede identificar; no se trata de viajes en el tiempo y los multiuniversos como se suele asumir. El espectador en primera instancia no suele hacer esta distinción, se deja llevar por los elementos explícitos de la película y cree que es a través de éstos que se construye el mensaje, como consecuencia tienden a ignorar el subtexto, el cual es el verdadero mensaje.
El subtexto, a diferencia de los signos narrativos, está construido en un nivel que, cuando uno termina de ver la película, aún cuando no logra dar significación a la narrativa principal, percibió perfectamente el subtexto de manera inconsciente y por eso termina sintiéndose de cierta forma. Por lo tanto, aquellos que continúan analizando la película, se darán cuanta de que dicha información nunca ha existido, pues los elementos de ciencia ficción de la película son únicamente medios para generar estos simbolismos que al final, son los que terminan transmitiéndonos el mensaje sin siquiera darnos cuenta, para generar ésta reacción emocional.
Finalmente, recordemos que ésta es una de las muchas perspectivas desde la cual se puede abordar la película, pero parece ser que ésta proporciona una respuesta que parece funcionar. Quizá en un futuro se pueda realizar un trabajo más profundo para analizar dichos símbolos y de qué manera funcionan, inclusive generar una antítesis a lo que se propuso en este texto; por el momento ésta puede ser nuestra respuesta provisional para entender por qué Donnie Darko es una de esas películas que parece no tener sentido sin importar cuantas veces la veamos, sin embargo, la amamos.
Bibliografía:
Barthes, Roland. (2011). La Torre Eiffel. España: Paidós.