Por: Enrique López Sanjuampa
¿Alguna vez no te has sentido diferente?, como si algo
en ti estuviera cambiando, como si tus ideales y filosofía psíquica no fuera la
misma de hace un par de días anteriores, ¿Existieron momentos en tu vida,
eventos, que crearon en ti una visión diferente de algunas cosas en las que no
creías cambiar de opinión y que siempre estarías firme ante ello? Quizá no sea
tan obvia la respuesta, o quizá si, puesto que en ocasiones no nos damos cuenta
cuando cambiamos esta forma de pensar, y mucho menos cuando estamos en un lapso
de constantes cambios como lo es en la adolescencia e incluso en este cambio de
la prepa a la universidad, pues aquí existen externalidades que influyen sobre
nosotros, en nuestra mente, en nuestras acciones, en nuestros pensamientos.
Estos cambios ocurren dentro de nosotros, en nuestra esencia, en nuestro “yo”,
y sin darnos cuenta nos preguntamos ¿Por qué hay algo o alguien que me pone en
duda sobre todo lo que pensaba?, es una
extraña sensación, que todo ser humano ha percibido, y que se encuentra en la
periferia de nuestra personalidad o de alguna otra forma, de nuestras
personalidades.
Esta pluralización, antes dicha, la fundamentamos con
base a una teoría filosófica que se presenta en la obra ya muy conocida de Antonio Tabucchi, la cual es Sostiene
Pereira. En donde nos cuenta la historia de un periodista portugués, entrado en años y viudo, que
continúa hablando con el retrato de su mujer como si aún estuviera viva.
Pereira es el director de la página cultural de un pequeño periódico y está
obsesionado con la muerte, al punto de pensar en contratar a alguien que haga
necrológicas anticipadas de escritores para así no tener que improvisar y que
salga una buena nota. Contrata, entonces, a un joven recién graduado en
Filosofía, cuya tesis trata acerca de la muerte. El joven se llama Monteiro
Rossi y odia la muerte, pero como necesita el trabajo acepta escribir. Durante
la historia existe un momento dentro del proceso de transición subjetiva que
vive el protagonista, Sostiene Pereira, y que sirve para explicar nuestras coyunturas
periféricas de nuestra personalidad.
La teoría que el Doctor
Cardoso menciona a Pereira es sobre la: “confederación de las almas”, basada en
los Medicins-philosophes Theodule Ribot y Pierre Janet, aquí Pereira le pide
que le explique esta teoría:
“Explíqueme, esa teoría, dijo Pereira. Pues
bien, dijo el doctor Cardoso, creer que somos uno que tiene existencia por sí
mismo, desligado de la inconmensurable pluralidad de los propios yoes,
representa una ilusión, por lo demás ingenua, de la tradición cristiana de un
alma única; el doctor Robot y el doctor Janet ven la personalidad como una
confederación de varias almas, porque nosotros tenemos varias almas dentro de
nosotros, ¿Comprende?, una confederación que se pone bajo el control de un yo
hegemónico.[…] Lo que llamamos la norma, o nuestro ser, o la normalidad, es
sólo un resultado, no una premisa, y depende del control de un yo hegemónico
que se ha impuesto en la confederación de nuestras almas; en el caso de que surja
otro yo, más fuerte y más potente, este yo destrona al yo hegemónico y ocupa su
lugar, pasando a dirigir la cohorte de las almas, mejor dicho, la
confederación, y su predominio se mantiene hasta que es destronado a su vez por
otro yo hegemónico, sea por un ataque directo, sea por una paciente
erosión.[...] Tal vez, concluyo el doctor Cardoso tras una paciente erosión
haya un yo hegemónico que este ocupando el liderazgo de la confederación de sus
almas.” (Tabuchi 44-45)
Dentro del yo hegemónico, la hegemonía se refiere a la
dirección suprema, la preeminencia o el predominio de una cosa sobre otra (Serrano) , entonces la teoría
que se propone a Pereira rechaza completamente la idea de que el ser humano
existe en uno solo desligado de todo un abanico de yoes puesto que la
personalidad es la pluralidad de uno mismo, y se encuentra en esta
confederación de almas. Entendiendo como confederación a una asociación entre
personas o grupos sociales para lograr un fin común (Porto) ,
pero de manera filosófica no es una asociación de personas en nuestro yo, sino
de almas que se traducen a personalidades, dichas personalidades que predominan
en nosotros son las que mediante un suceso que ha ocurrido en nuestra vida y
trasciende nuestra alma, el yo hegemónico sustituye al yo anterior,
superponiéndose al resto. Pereira sostiene que cambio por la libertad, su yo hegemónico, cambio por la
libertad que no tenía, pues el cargaba consigo arrepentimiento de su vida, de
las decisiones que había tomado, aun sabiendo que no estaban mal o que estaba
contento con ello, pero el pasado era quien no dejaba avanzar a Pereira
sumiéndolo en esta lucha constante de cambio dentro de la confederación de
almas sobre su yo hegemónico.
Ante todo esto, es una teoría que, sin duda alguna, no
deja de ser teoría con bases filosóficas y médicas, pero que también nos ayuda
a entender las múltiples personalidades que todo ser humano carga consigo mismo, y quizá, siempre que nos preguntemos
por qué sentimos esa sensación de cambios dentro de nosotros, rechazándolos o
aceptándolos, veamos que es solo un yo que quiere dominar para el bienestar
propio. Entonces… ¿Qué yo hegemónico esta predominando en ti?
Referencias
Porto, Julian Perez. Definicion.de. 2016.
documento . 27 de marzo de 2017.
Serrano, Roman. Significados
. s.f. documento . 27 de marzo de 2017.
Tabuchi, Antonio. Sostiene
Pereira. Barcelona, octubre de 1998. Documento.
Bien rifado. Pareciera abrumador de leer dado el tema, pero logras explicarlo bien y que atrape. También sigues de buena forma el margen de explicar tema, relacionarlo a la clase y una conclusión tanto general como simple.
ResponderEliminarSólo encuentro errores de diseño en el formato.
Quique cada vez que leo algo de tu cosecha no me aburro, de verdad tocas temas muy interesantes y apropiados. La manera en que introduces, planteas y luego concluyes es "padrisima". Tu texto esta muy completo y me agrada que siempre lo que escribes este bien fundamentado. Uno que otro error en el formato pero nada más. Un abrazo.
ResponderEliminar¡Quique!No había tenido la oportunidad de leer detenidamente tus trabajos pero me impresiona demasiado como a pesar de poder ser un tema tedioso le das buen formato y coherencia a tu ensayo. Felicidades.
ResponderEliminarQuique, que alegría leerte y saber que escribes de esa manera tan limpia y ordenada, me atrapo mucho tu texto.
ResponderEliminarTu tema estuvo bien explicado y profundizado a la perfección. Me gustó la organización que le diste al texto y también el tema es muy interesante. Sigue así :)
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