miércoles, 15 de febrero de 2017

Trabajo de Diego, trabajo de todos.

Por: Aldo Toxqui Montiel
Aportar lo que sabes y estar abierto a aprender de los que saben, eso es la escuela en general. Corregir a un compañero, o hacerle ver su error, son parte del proceso mencionado. El problema comienza cuando nos contextualizamos en una clase tan subjetiva como lo es Redacción, más si el enfoque de la misma radica en la literatura.
Si bien no hablo sobre un grave problema editorial, traigo a este sitio un inconveniente mayor, al menos en mi perspectiva: la transgresión a la propiedad intelectual y manejo de ideas hacia Diego Guerrero. En rutina laboral durante el espacio escolar de la clase, él nos presentó su trabajo sobre la opinión personal que maneja, referida a la propuesta ideológica que pudo observar acerca de nuestra última lectura.
Al analizar grupalmente, no sólo la presión grupal motivó a Diego a hacer distintos cambios a su trabajo, desde cambiar párrafos enteros hasta eliminar la idea central que nos quería exponer. No se trata de la ayuda que le ofrecían al criticar su redacción, secuencia narrativa o forma de emplear el modelo MLA (razón principal del trabajo), sino de la molestia en la que el grupo entero se enfrascó por pensar que su trabajo era un caso perdido.
La idea central de Diego quedó perdida entre las distintas aportaciones subjetivas que todos querían hacer, pero quedó terminado. Si éste nuevo ensayo fuera otorgado a nuestras secciones compañeras o a distintos profesores, todos seguirían cambiando más hasta que sea, al menos individualmente, óptimo o adecuado.
Esto es en esencia lo que sucede con el malestar en el mundo de la edición. Aquí no hay de por medio un grupo de marketing que quiere hacer que se venda el ensayo de Diego, tampoco un autor vendiendo su libro y mucho menos un corporativo ansioso de explotar el escrito, como menciona Willie Scavelzon:
Esta presión se ejerce desde todas partes. Desde arriba, por los accionistas, para obtener mayor rentabilidad (más ventas y menos gastos). Desde los costados por los agentes comerciales, que aunque no lean, parecieran saberlo todo sobre qué hay que publicar y qué no, y desde abajo (la ubicación es sólo un esquema) por los lectores. Pero no por los lectores de toda la vida, que siguen comprando libros cuando les interesan. La presión sobre el editor viene de los lectores que no conoce ni llegará nunca a conocer, esa gran masa de compradores ocasionales que, cuando se moviliza, cambia el resultado económico de todo el año. (Schavelzon, 2015)
            Sólo me hace falta recalcar cómo todos tienen esa ambición, quizás aplaudible, que aunque no lean, parece que saben lo que se debe y no publicar.
            Así, quizás Diego tiene toda la culpa, ya que “[…][l]os editores a veces no llegan a comprender la inestabilidad de su profesión, es un trabajo turbulento que requiere abundantes dosis de adaptación, improvisación y flexibilidad.” (Schavelzon, 2015), sobre todo flexibilidad para poder tener contento al salón.
Quizás hace falta aclararle al grupo que deben mantener sus aportaciones al margen de lo que la clase exige, de lo que está siendo evaluado, al menos en este caso, pues también hace falta aclararle al grupo que la forma de narrar varía en gustos; no obstante Diego no manejó a gusto de todos lo que él quería decir, pero sí era entendible. Así como todos estos ensayos que subimos al blog.

Bibliografía

Schavelzon, W. (26 de Enero de 2015). EL BLOG DE GUILLERMO SCHAVELZON. Recuperado el 15 de Febrero de 2017, de EL BLOG DE GUILLERMO SCHAVELZON: https://elblogdeguillermoschavelzon.wordpress.com/2015/01/26/malestar-en-el-mundo-de-la-edicion-el-editor-el-autor/


 




8 comentarios:

  1. Me impresiono mucho el tema que elegiste para tu ensayo, sin embargo aun falta que trabajes en la relación de tus ideas.
    Sigue adelante, Aldo.

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  2. Viva Diego.
    Qué tema tan singular.

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  3. Me parece arriesgado hablar de este tema, sin embargo, bastante atinado que lo hayas elegido. Bien hecho, Aldo

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  4. Coincido en algunos aspectos y considero que es muy buena la propuesta a desarrollar.

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  5. Aldo, celebro que hayas traído a cuenta este tema, y sobre todo señalar el aspecto subjetivo en la redacción, o como bien refieres, en la corrección; estoy de acuerdo contigo; sin embargo, cuando comunicamos algo por escrito, el texto debe ser preciso, coherente y conciso, he ahí la dificultad a la que nos enfrentamos cuando redactamos; algunos podemos decir " lo que quiero explicar es...", " lo que quiero decir es..." pero en el texto no lo dice. Reitero mi congratulación por el tema que abordas, pero sobre todo, la posibilidad que nos damos para expresar la crítica desde este Ethos que nos hace ser universitarios. Gracias por tu comentario.
    P.D. Antes de olvidarlo, encontré en tu texto algunos errores ortográficos.

    Saludos cordiales.

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  6. Me agrado el tema Aldo; me parece que tienes algunas ideas acertadas, saludos y checa tu ortografía.

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  7. Es un tema muy bueno, tienes ideas super creativas solo cuida mucho tu redacción.

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  8. Hola Aldo, tu ensayo me llamó mucho la atención, pues es distinto a todo lo publicado en este blog. Tu punto de vista, el cual es muy subjetivo, se me hace muy interesante.

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