domingo, 30 de abril de 2017

El maestro y el alumno

El maestro y el alumno
Por: Enrique López Sanjuampa
Como estudiantes, pasamos la mayor parte de nuestro tiempo en un salón de clases, siendo instruidos en diferentes ciencias que sin duda aportan un gran enriquecimiento sobre las personas. Sin embargo existen muchas preguntas sobre la manera en que podemos adquirir este conocimiento, y los intermediaros entre este. 
Existen, quizá, muchas teorías sobre métodos de enseñanza que se imparten en diversas partes del mundo, por ejemplo: en el libro de Jacques Renanciére “El maestro ignorante” nos muestra la manera de emancipar, con esos términos, a los alumnos a partir de una igualdad entre el maestro con los demás. Esto sustentado a partir de una teoría que surgió mediante un experimento pedagógico llevado por Joseph Jacotot en el siglo XIX al que denomino emancipación intelectual.
En 1818, la teoría de un extravagante pedagogo francés provocó
una revolución en el rígido universo de la educación europea: “Quien enseña sin emancipar embrutece”, predicaba Joseph Jacotot. Todo hombre, todo niño, postulaba, tiene la capacidad de instruirse solo, sin maestro. El papel del docente debe limitarse a dirigir o mantener la atención del alumno. Jacotot proscribía a los maestros “explicadores” y proclamaba como base de su doctrina ciertas máximas paradójicas con las que se ganó virulentas críticas: todas las inteligencias son iguales. Quien quiere puede. Es posible enseñar lo que se ignora. Todo existe en todo.
El tema no podía ser más apropiado para Ranciare que, a partir de la experiencia de Jacotot, analiza los principios de su teoría y los compara con el sistema educativo y social moderno, basado en la admisión de la desigualdad entre saber e inteligencia.
La historia comienza cuando Jacotot llega a una universidad en Bélgica de fines del siglo XV y principios del XIX, en donde un grupo de entusiastas le pidieron que les enseñara francés; este al no saber tampoco les distribuyó a sus alumnos unas versiones de libros bilingües en donde les pedía leer las primeras lecciones y aprenderse las palabras, para después hacer ejercicios mediante lo que habían aprendido. Sorprendentemente, pocos meses después todos eran capaces de hablar y de escribir en francés sin que el maestro les hubiese transmitido absolutamente nada de su propio saber. Jacotot dedujo entonces que sus alumnos habían utilizado la misma inteligencia que usa un niño para aprender a hablar. ¿Qué hace un niño pequeño? Escucha y retiene, imita y repite, se corrige, tiene éxito gracias al azar y recomienza gracias al método. Todo sin ningún maestro.
Es así que para jacotot, la emancipación comienza cuando maestro y alumno están en relación de igualdad. Es decir cuando el maestro no tiene los conocimientos de lo que el alumno quiere aprender. De esta manera no entorpecerá al aprendizaje con las explicaciones.

Posiblemente, algunos factores como la inteligencia intrapersonal, la ciencia a estudiar, los grados en educación y demás, juegan un papel importante dentro de este método y teoría, pero es un estudio más que aporta un amplio bagaje de dudas resueltas para los procesos pedagógicos y sus aplicaciones dentro del aula. 

1 comentario:

  1. Buena perspectiva la que propones. Cuida un poco más la cohesión.

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